Pensar en la Red

¿Con la red, cambia el modo de aprender?

Es indiscutible que con la red ha cambiado el modo de aprender: las formas de indagar, de comunicarnos, de entretenernos, de informarnos; también la forma de relacionarnos con la tecnología: dispositivos móviles que nos mantienen en contacto permanentemente, señales de conexión en lugares públicos. La red ha democratizado el acceso al conocimiento -cada vez más accesible a más personas-.

La pregunta sobre el modo de aprender me recordó libro “Los bárbaros: ensayo sobre la mutación” de Alessandro Baricco (2008). Dice que conocer lo que está en la red no es el saber, que en el 95 % de los casos es para recibir o enviar correos y emplear motores de búsqueda (yo agregaría también a las redes sociales).

Establece que los creadores de Google -con la intención de “hacer accesible toda la sabiduría del mundo: accesible a cualquiera, de una manera fácil, rápida y gratuita”- (P. 101) pusieron énfasis en los vínculos (links) que ayudan a calibrar el valor de una investigación de acuerdo con el número de citas que se hagan de ella en otras investigaciones, encontraron un algoritmo complejo que calcula los vínculos que se entrecruzan. “En la web el valor de una información se basa en el número de sitios que os dirigen hacia la misma.” (P. 108) Cuando alguien busca una palabra o un grupo de palabras se encuentra con una lista infinita de la que solo leerán las tres primeras páginas, y con esto les bastará para encontrar el sitio web que necesitan. El valor de una información se basa en el número de sitios que llegan hacia ella y en la velocidad con que llegan a ella. En palabras de Baricco, “Lo que nos enseña Google es que en la actualidad existe una parte inmensa de seres humanos para la que, cada día, el saber que importa es el que es capaz de entrar en secuencia con todos los demás saberes”. (P. 110)

Finalmente, “el modelo Google” de conocimiento y comunicación me sugiere pensar que el modo de aprender, desde la perspectiva de la generaciones mutantes de Baricco, tiene énfasis en la “experiencia de aprendizaje” que moldea comportamientos del tipo: “encuentra rápidamente lo que buscas; navega acelerada y sencillamente por experiencias breves, pero intensas; no importa la comprensión, sino la experiencia; déjate llevar, el camino importa más que el rumbo o el puerto de llegada, o mejor, no hay puerto de llegada, hay movimiento”.

Les comparto una breve entrevista con Baricco:

http://www.youtube.com/watch?v=W8_mB3tF-HQ

¿La abundancia es importante?

Según la RAE (Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe), abundancia significa: “Gran cantidad de algo”. Con referencia a la abundancia de información o de recursos informativos, mientras más fuentes o recursos estén disponibles más posibilidades tenemos para conocer datos, puntos de vista, enfoques. Además en tiempo real, la velocidad de transmisión de datos es cada vez mayor ¿quién no recuerda nuestros tiempos de estudiantes cuando llegaban las nuevas ediciones de libros varios años después de la edición original en otro idioma? Pero esto también tiene riesgos ¿cuánto tiempo podemos dedicar para reflexionar sobre lo que leemos? La abundancia de información implica desarrollar la habilidad para saber seleccionar. ¿Será la era de la curnocopia digital?

Les comparto un artículo de Eduardo Mangarelli, Director de Tecnologías de Microsoft para Latinoamérica publicado hace un año que aborda consideraciones que me parecen importantes sobre este tema:

http://pro-universitarios.com/tech/la-abundancia-de-informacion/

¿Buscar las fuentes opuestas, tiene sentido?

Asumiendo que significado es sinónimo de sentido, como académicos, no podemos perder de vista los contrastes, considerar diversos ángulos, formarnos una opinión de cualquier tema de tal forma que, un conjunto de información sea significativa para establecer una posición personal, hacer un ensayo, debatir, innovar. ¿Me pregunto si este tema pretende enfocarnos a obtener la información adecuada en el momento oportuno? Y, considerando lo escrito el líneas arriba ¿dotados de habilidades para usar métodos y herramientas para hacerlo profesional y éticamente? ¿Capaces de adaptarnos a los cambios rápidos en el comportamiento de los mutantes a los que se refiere Baricco?

¿Cómo entender el aprendizaje? ¿Qué es y en qué consiste aprender en red?

Con todo lo anterior, se me dificulta contestar por separado estas dos preguntas.

Recapitulando: Dejando de lado las implicaciones de los procesos de aprendizaje, en lo específico la palabra que gira con mis ideas se llama “conexión”, de información, de personas/grupos y de recursos informativos. ¿Se puede hablar de desarrollar la capacidad para conjugar comunidades y recursos para el aprendizaje? La diferencia del antes y después está regulado por el uso de las tecnologías de información y comunicación que impulsan las conexiones. ¿Será que desde hace algunos años no podemos entender el aprendizaje y el aprender en red sin el uso de recursos y acciones que incentiven conectar-desconectar-reconectar?

¿Cómo definimos ahora el saber?

Otra vez, la RAE define saber como: “Sabiduría, conocimiento o ciencia”. Así que sin dar muchas vueltas al tema, más bien sacando la vuelta a disertaciones educativas o filosóficas ¿se podría hablar del e-saber?

Y de nuevo me gira otra palabra: flexibilidad. Los contextos que venimos descubriendo en esta experiencia de aprendizaje de la mano de CAR, nos ponen en contacto con herramientas tecnológicas que extienden nuestra memoria en espacios virtuales y nos invitan a comunicarnos ágilmente. También nos comprometen a dejar permanentemente en la nube, nuestros testimonios, opiniones, emociones en diálogo con otros que, dicho sea de paso, tal vez nunca lleguemos a conocer. Entonces la cultura, la ciencia, la técnica se convierten en una compleja maraña donde el saber tiene una dimensión colectiva que se acumula en lo que voy ordenando las palabras de esta tarea. Recuerdo los ejercicios de la escuela para hacer resúmenes de lecturas, plasmarla en fichas que ordenadamente las íbamos guardando y las usábamos para una tarea, un trabajo, una exposición; hoy los alumnos responden las preguntas en clase consultado sus smartphones o sus tablets. No necesitan memorizar, necesitan saber navegar en el océano y luego, decidir qué hacer para realizar sus deberes escolares o lo que deseen . ¿Será que se puede definir el saber como la forma de trabajar, comunicar, crear, innovar a través del hipertexto?

4 comentarios en “Pensar en la Red

  1. ¡Hola Nacho! Me gusta mucho tu texto, dejas varias preguntas, ideas y temáticas abiertas para seguir conversando. No me había tocado ver a Baricco en video (no había tomado forma corpórea más allá de su nombre y su buen libro «Los Bárbaros», que conocimos por Angélica María, profesora de ITESO). Me gustó mucho su reflexión sobre que en 80 años, «se reirán de nuestras preguntas»… lo que por un lado me invita a aceptar el reto con tranquilidad, saber que es un proceso de largo aliento y que vendrán más preguntas… y por otro a resaltar la relevancia de ensayar respuestas y otras preguntas. ¿Esas preguntas dependerán de las percepciones que construyamos hoy?

    Luego me quedo cuestionando esto de la mayor democratización por el acceso a fuentes de información con facilidad, rapidez, en abundancia (me ayudaron mucho tus referencias a la RAE sobre las definiciones). Una profesora nos decía que el asunto está en nuestras prácticas… el acceso en sí no nos da en automático el estar mejor informados o construir conocimiento relevante, o hacer frente a los ‘nodos mejor conectados’.

    Sumo a tu reflexión sobre el aprendizaje en red… me parece que este recrear lleva un aliento de aprender a aprender y aprender a lo largo de la vida, según nuestros intereses y con reflexión y criticidad de por medio. Me pregunto si esto fue siempre así…

    El artículo que nos compartes da tips para mejorar nuestras prácticas de lectura, selección de información. Me resisto a querer aprovechar tooodos los tiempos muertos… ¿cuándo el tiempo para dejarse ir en el pensamiento o para no pensar, para sentir, para divagar (como diría Daniel)? Aunque sí hay ratos que podemos aprovechar para lo que nos interesa…

    Gracias por seguir enredando la maraña de reflexiones sobre lo que significa aprender hoy. Me gustaría viajar al futuro y ver las preguntas que habrá dentro de 80 años… 2093… ¿Cómo serán nuestros países, ciudades…? ¿Qué tecnologías habrá? ¿Y la universidad?

    Bueno… ¡saludos!
    Lorelí

  2. Ah, y algo más… cuando nos preguntas por la diversidad… es encontrar esas olas, movimientos bajo el agua que ofrecen matices, otras perspectivas… yo me declaro ignorante respecto de esas búsquedas… me va quedando claro que la información a la que tengo acceso, por ejemplo, vía Facebook, está muy influenciada por quiénes son mis amigos. Saludos, Lorelí

  3. Wou.. super aplicado… diste respuesta a cada preguntita. Me gustó que compartieras en esta entrada la publicación de Baricco, considero que su texto nos ofrece un panorama claro de lo que está pasando con la tecnologías en la educación y en la vida de los jóvenes. Las preguntas que nos dejas después de cada respuesta es una invitación a seguirnos preguntando. Disfruté leerte.

    Saludos

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